Hoy, después de muchas semanas, los niños españoles salieron a la calle, pues parece que los políticos escucharon a padres y educadores pidiendo un poquito de flexibilidad para los más pequeños.
Periodistas y blogger@s escriben en estos días toda clase de listas con tips a tener en cuenta al salir con los niños a la calle. Al leer los comentarios y preguntas donde ni los mismos papás saben si tomarlos de la mano al salir (y los periódicos respondiendo que no es recomendable 😳😳) me deja bastante desconcertada. Me es inevitable comparar la situación en España y en Alemania, pero no me esperaba una diferencia tan abismal.
Mientras acá los niños siguen saliendo todos los días sin restricciones de duración ni de horarios, haciendo deporte o solo caminando por donde quieren con su familia, la salida en España solo se puede hacer con un adulto (aunque viva con más en la misma casa) durante máximo una hora a máximo un kilómetro de distancia de su casa. No recomiendan tocar el mobiliario público (con cierta razón), pero se les van las luces al no recomiendar ni toca el pasto.
Mientras los niños acá se siguen bañando 2 o 3 veces por semana, sin que haya pasado nada, en España recomiendan que se bañen nada más llegar, que desinfecten zapatos, ruedas de carritos y dejen en cuarentena la ropa que salió de casa. Pero que normalidad es esa? Que miedo se les mete a los niños? Si que es verdad que hay que tener cuidado, lavar manos, no tocar se la cara, pero parece que lo que quieren es que leviten y que lleguen a casa directo a ser hervidos.
Me rompe el corazón leer cosas así y no me sorprende que haya niños aterrorizados que no quieren salir. A ver cuantos traumas infantiles quedarán después de todo esto.