Día 24 – crisis económica anunciada

Creo que el hecho de haber dejado de ver tantas noticias, siempre malas por cierto, ha hecho que mi estado de ánimo sea mucho mejor. Hoy decidimos ver de nuevo el telediario alemán y se habló del tema que, personalmente, nos preocupa más : la crisis económica.

Se dice que la caida económica de Alemania será mucho mayor que la vivida en 2008, especialmente visible en el segundo semestre de este año, con una recesión que no se veía hace mucho tiempo. Al compás de las malas noticias, se dice que la recuperación será bastante rápida y que el primer trimestre del 2021 traerá una mejora enorme generando la recuperación del empleo perdido en estos meses. Se que Alemania tiene una economía muy fuerte, mucho dinero y una buena administración. No quiero hacerme falsas ilusiones, pero creo que hay que ser positivos y creerse las noticias buenas, no sólo las malas.

En Colombia, por otro lado, el golpe puede ser más duro. Hoy, en conversación con los abuelos, nos dicen que los mayores de 70 años no pueden salir de casa hasta el 30 de mayo, eso es más de dos meses desde que comenzó el aislamiento. Los niños del mismo modo, no tendrán colegios ni guarderías disponibles hasta la misma fecha. Allá la administración no es tan buena, el dinero no abunda y la disciplina desafortunadamente tampoco. Ojalá el descalabro no sea tan duro.

Día 23 – un paseo en bici

A comparación del estricto aislamiento que está establecido en España o Italia, la flexibilidad que tenemos en Alemania definitivamente no tiene precio, pues a pesar de lo duro que puede llegar a ser a veces, no me imagino que por ejemplo los niños no puedan salir de casa en semanas, en especial si viven en apartamentos sin balcón o terraza.

Cuando comenzó mi segundo embarazo el primer pensamiento que vino a mi cabeza era que no sabría cuando podría volver a montar en bicicleta, no sólo durante el embarazo, también durante el tiempo que fuera necesario para que ella pudiera ir en la sillita trasera de la bici. Hoy finalmente fue el día en el que los 4 salimos a dar un paseo por los pueblos cercanos. 2 horas en las que me sentí realmente feliz, como si nada de lo que está pasando existiera. Incluso me encontré con mi mejor amiga que me comenta que efectivamente no sólo en Alemania estamos bien en estas condiciones, sino que también en los pueblos como el que vivimos en comparación con las ciudades en donde no hay tanto espacio, no se pueden hacer tantas cosas para sentirse un poco liberado.

El clima está además ayudando mucho, pues las temperaturas de 28 grados son super agradables para hacer estos paseos que recargan las baterías. Definitivamente hay porque estar agradecidos. 💖

Día 22 – que es lo que importa ?

Hace un par de horas leí un post de un padre soltero que vive con su hija en Venezuela y está, como la gran mayoría, aislado en casa. Preguntaba cuál era la opinión de padres/madres de familia sobre la posibilidad de que los niños terminen el año escolar a distancia, online. Sabiendo mi situación en donde estamos los dos trabajando, con los dos niños demandando atención, comenté que me parecía muy difícil, que era complicado compatibilizar todas las actividades y hacerlo, además, bien. A lo que llegó la conversación fue a que si no estoy, tal vez, dando mucho en el trabajo, quitándole a los niños ese valioso tiempo de tener a su mamá al lado más tiempo.

Al final me deja pensando… Hace meses pensaba que quería trabajar menos para poder dedicar tiempo a mis hijos, a las actividades del colegio y las que vienen después del colegio. No sé en qué momento esa prioridad dejó de estar en el número uno. Quizá esta sea la oportunidad para replantear el camino, aunque sea por un tiempo.

He leído muchas opiniones sobre la manera en que va a cambiar la vida después de que se acabe el aislamiento. Como será volver? Realmente hay un volver o es más bien un cambiar? Ahora mismo muchas personas pueden pensar que quieren en cuanto a sus relaciones de pareja, su trabajo, sus sueños, sus prioridades. Si los niños me dejan, y yo también me dejo, puede ser el inicio de un cambio, no necesariamente grande, pero si por lo menos darle importancia a lo que se merece y quitársela a lo que no vale la pena.

Día 21 – clima de ensueño

Con un clima de ensueño, teniendo una temperatura de 24 grados, sin nubes, poco viento y fin de semana, era fácil predecir que todos saldrían de sus casas, que seria un fin de semana muy favorable para la transmisión del virus, así que el gobierno recordó a los ciudadanos que debíamos ser precavidos y recordar que esto no ha terminado.

Hoy salimos a comprar comida en un restaurante de comida rápida, que está funcionando perfectamente, con la única diferencia que las mesas estaban precintadas y no podían ser usadas. Dimos un par de vueltas en el auto y decidimos ir a un pueblo muy cercano en donde hay muchos árboles y viñedos para hacer un picnic. Sorprendentemente había poca gente, muy responsable la ciudadanía. Creo que es disciplina es la que hará que Alemania salga con un daño mucho menor que el de otros países europeos.

En casa se sienten tensiones, hay discusiones de pareja por tonterías que seguramente se dan por el encierro, el estrés, la imposibilidad de escapar. Con esa pequeña salida, con el sol y el viento las cosas volvieron a su cauce y esposo vuelve a sonreír. Esto es definitivamente una gran prueba para las familias.

Día 20 – un tema más en la cabeza

Este año sería para nosotros un año donde tendríamos que enfocar nuestros esfuerzos en uno de los proyectos más grandes que hemos emprendido como pareja además de emigrar y de tener hijos. El año pasado decidimos comprar una hacer, construirla cómo la soñábamos.

En realidad habíamos decidido que queríamos comprar una casa nueva unos dos años atrás, pero los precios exorbitantes nos echaban para atrás. Así que cuando en septiembre del año pasado conseguimos un terreno, no lo dudamos. La ilusión de la construcción a lo largo de este año se comienza a nublar con esta crisis sanitaria que inevitablemente traerá una crisis económica.

Para poder pagar nuestra nueva casa, que se comenzará a construir en unas semanas, tenemos que vender el apartamento en el que vivimos ahora. El tema que ahora nos consume horas de conversación es esta venta. Cuando podremos ofertar? se bajará el precio de la vivienda? Ya no habrá interés en comprar? Cuando se reactivará la economía, la sociedad?

Esposo es muy práctico y a pesar de que sabe que es un tema importante y delicado, me hace ver que en caso de no lograr venderlo en el mínimo de dinero que necesitamos, nuestro problema palidece frente al problema de muchas personas que probablemente quiebren, pierdan todo por lo que han trabajado toda su vida. Al final, si que somos afortunados!

Día 19 – hoy no fue un buen día

Paranoia. Es la única palabra que se me ocurre para describir la situación actual. Hoy salí a mercar, no hay papel higiénico, papel de cocina, desinfectantes hace mucho y tuve suerte de conseguir lejía, pues quedaban solo 3 botellas.

Las personas van con tapabocas hechos en casa (que dan protección 0 pues el virus es mucho más pequeño que el tejido de algodón) y muchas veces com guantes de un solo uso que usan bastante mal. Hay carrito desinfectantes en la entrada de los supermercados. Al encontrarme con una amiga muy querida a la que siempre abrazaba al vernos de repente me golpeó la realidad de que todo cambió, de que las relaciones personales cambiaron tal vez para siempre…

Llego a casa, como las ultimas veces que he estado fuera comprando, con angustia de haber traído el virus. No dejo que nadie toque nada, lavo las manos 3 o 4 veces antes y después de cambiarme la ropa. Limpio bolsas, comida, teléfono, billetera, etc. Es una procedimiento desgastante, angustiante. Me dá la sensación de estar comenzando a tener ansiedad, de la de verdad, de esa que se diagnóstica.

Hoy leía las listas que hace la gente sobre los planes para hacer cuando se acabe la cuarentena, cuando todo vuelva a la normalidad. Hay viajes, encuentros con familiares y amigos, planes de cine o discoteca, etc. Yo no puedo imaginar nada, no me ilusiona nada, de hecho creo que la normalidad ya no llegará jamás, ué el cambio es dramático y definitivo, así que no hago planes, pues seguramente no podré hacerlos realidad. Hoy el ánimo no es el mejor.

Día 18 – caerán gigantes

Usa se desplomará como en 1930 en la gran recesión según los expertos y, según los datos que se manejan y la manera como se gestiona la crisis, parece que así será. Un 32% diario crecen los casos en ese país y las políticas no son tan restrictivas como en Europa. Será interesante ver lo que sucederá en el mundo cuando no pueda USA seguir liderando. Es difícil de imaginar como será el mundo después de esta crisis, pues todo indica que no será el mismo en el que vivimos hasta ahora. Para bien o para mal.

Pensaba que al estar en un confinamiento, que inicialmente durará 5 semanas, me podría sentir angustiada o con una gran necesidad de salir. Me he sorprendido a mi misma al estar a gusto en casa, sin tanta presión de la vida social. Me hacen falta dos amigas puntualmente, con sus familias respectivamente. Extraño las charlas, las comidas, el cariño, la cercanía de ellas dos, pero nada más. Creo que es una oportunidad para valorar lo que se tiene en casa, los que realmente estarán allí, por los que realmente debemos preocuparnos. Para que los cafés o almuerzos con amigos se disfruten más porque serán más escasos, más ocasionales. Bien dice mi papá que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Tenemos una enorme fortuna de estar en este país, no sólo en este momento sino siempre, de tener una casa, una familia armoniosa, una pareja sólida, trabajo y salud. Parece de cajón, pero es muy real, es algo para estar infinitamente agradecidos con el mundo, con la vida. Poder seguir riendo a carcajadas después de casi 3 semanas encerrados, solo con una pelota en la casa, es solo porque somos ricos, pero no de dinero sino en vida, en amor en salud.

Día 17 – los niños se buscan

Tenemos la fortuna de contar con una terraza en casa, que utilizamos en lugar de jardín pues vivimos en el último piso de una casa de 3 familias. Si no llueve intentamos salir todos los días un rato a tomar el aire, el sol y a jugar un rato con los niños.

En uno de estos días, me he dado cuenta que la niña no conocía las burbujas de jabón así que sacamos un pequeño envase con jabón que le habían regalado hace un par de semanas y descubrimos una nueva actividad, pues es algo que los dos disfrutan por igual. Alguna vez mi hermana comentó lo feliz que se es al soplar burbujas de jabón para una persona pequeña y efectivamente así me senti, ver esas sonrisas sinceras y llenas de inocencia me lleno de amor el corazón.

En nuestro barrio viven muchos niños que comparten o han compartido guardería por la cercanía de la misma a nuestras casas, es por eso que casi todos se conocen. Estando en la terraza, soplando las burbujas llegaron dos amiguitos de mi hijo, que estando en la calle, un piso más abajo de nosotros, disfrutaban igualmente tratando de alcanzarlas. A distancia de cerca de 3 metros, los niños se buscaban, querían estar cerca, lo preguntaron varias veces a su mamá y a mi, con la intención de poder jugar un poco juntos después de tantos días sin estar con sus amigos. A ambas se nos partía el corazón al tener que decirles que no. Ellos a su manera idearon un juego que se podía jugar en esas condiciones. Fue increíble comprobar los flexibles que son, su adaptación es algo maravilloso. Nunca deberíamos dejar de ser niños.

Día 16 – la comida salva el día

No hay visos de mejora en la situación mundial, más bien de ir a peor. En Alemania las cifras son de miedo, no bajan ni se estabilizan, sólo suben los contagios y los fallecimientos. Ahora me preocupa la situación en latinoamerica donde hay menos dinero, menos preparación, menos disciplina. Ecuador, por ejemplo, esta iniciando una situación tremenda de crecimiento de contagios y no tienen ni idea como gestionar ni los decesos.

En Bogotá quieren decretar cuarentena por 3 meses, pero con la informalidad que hay a nivel laboral, no creo que la economía aguante tanto, a pesar que seguramente es la mejor decisión si se quiere atajar el crecimiento desmedido de contagios. Terror tengo.

Hoy en Baden-Württemberg se extendió la regulación sobre contacto social hasta el 15 de junio y a pesar de que no se habló de colegios y guarderías, seguramente se extenderá como ya lo había oído. Aunque no me sorprende, ver que pronto se puede convertir en realidad, me deja con la cabeza da dando vueltas.

Positivo es que tengo una familia estable, que a pesar del estrés estamos bien animicamente, nos entendemos bien los 4, nos ayudamos y estamos comiendo delicioso 🙂 Como lo dije hoy al almuerzo, no habría encontrado mejor equipo para pasar esta situación que el que tengo.

Día 14

Parece pronto decir que llevamos 2 semanas en esta situación de irrealidad. Ayer hablábamos con esposo de la sensación de llevar encerrados más de un mes, curiosamente porque ni hemos estado encerrados como están en España o Italia, ni llevamos ni la mitad de lo que está planeado de momento. Yo por ahora no quiero comenzar a contar los días que faltan, porque al ver cómo van los países cercanos, ya veo que esto se extiende seguro, si no es que se restringe más.

Hoy habíamos pensado en salir de casa a caminar por algún bosquecito, pero hizo tan mal clima, que decidimos quedarnos finalmente en casa, para variar!

El virus hoy nos trajo una noticia triste, pues en Chicago ha muerto un bebé por el covid 19, cuando se supone que a los niños les genera pocas molestias, algo más parecido a una gripe. Es inevitable pensar en que le pueda pasar a los hijos propios, genera miedo, como si ya no tuviéramos bastante.

Una cosa curiosa que hemos comentado con la cuñadita, es que pareciera que a los hombres les está afectando más el encierro. Los lampiños se dejan la barba o el bigote (como esposo), los que siempre la han tenido se la quitan, los que están encerrados buscan cualquier excusa, aun ilegal, para salir, incluso hay algunos que sin haber ayudado jamás en casa ahora están limpiando ventanas y cocinando. Definitivamente de esta situación no salen las mismas personas que entraron, seremos mejores.